Una empresa se considera familiar cuando gran parte de la propiedad pertenece a una familia o cuyos miembros intervienen de forma decisiva en la administración y dirección del negocio.
Las Empresas Familiares, como estructura de negocios, son la figura dominante en el mundo; dan empleo a millones de personas y generan una considerable cantidad de riqueza. aunque no se sabe con exactitud que porcentaje de ellas es familiar, las cifras más conservadoras muestran que entre el 65% y el 80% de las empresas en el mundo son familiares y además generan aproximadamente el 50% del Producto Interno Bruto a nivel mundial. Otras aproximaciones se han realizado por región y se estima que en América Latina en América Latina entre el 65% y el 90% de las empresas son familiares y generan entre el 50 % y el 70% del PIB de la región.
En México, también predominan las Empresas Familiares sobre otras formas de organización. Aproximadamente el 98% de las empresas mexicanas son pequeñas y medianas empresas. La gran mayoría de estas son de carácter familiar, de la misma forma que la mayoría de las grandes empresas son también controladas por una familia. Así, podríamos afirmar contundentemente que más del 90% de las empresas mexicanas establecidas están bajo el control y propiedad de una familia, lo que revela su importante contribución al desarrollo económico y social de nuestro país.
Las Empresas Familiares emplean al 72% de la fuerza laboral del país y generan alrededor del 52% del Producto Interno Bruto, estos porcentajes nos muestran la gran importancia que tienen las Empresas Familiares en el entorno económico y social del país, por lo que se considera que la base de nuestra economía es la Empresa Familiar.
Además, existen un gran número de organizaciones familiares que forman parte de la economía informal. La mayoría, si no es que la totalidad de los pequeños negocios informales son operados por miembros de una familia. Muchas de estas familias después de lograr cierto éxito se incorporan a la economía formal y haciéndolo impactan positivamente la economía del país.
Otras cifras
El 65 % de las PyMES desaparecen antes del segundo año de vida, el 80% fracasa antes de los cinco años y el 90% de ellas no llega a los 10 años. El 10% restante, logra madurar, tener éxito y crecer pero la expectativa de vida de una Empresa Familiar en México es de 25 años ya que solamente el 40% de estas empresas logran pasar exitosamente a la segunda generación y tan solo el 15% de la totalidad logran llegar a la tercera generación.
Pueden existir muchas razones detrás de la muerte de las Empresas Familiares, falta de competitividad, escasa liquidez, disociación del capital, conflictos de interés o problemas entre accionistas entre otros, pero la más común es simple, poca planeación en los procesos de cambio generacional, situación que deriva de una falta de institucionalización en la empresa, tema que trataremos en nuestra siguiente entrega.
Es un tema importante ya que no solo está en juego el patrimonio de las familias sino que también el cierre de empresas genera fuertes repercusiones en la economía mexicana como la pérdida de empleos, la dilución del capital, de la inversión y el estancamiento en los pagos de impuestos, factores que impactan económicamente al país y limitan su crecimiento.
miércoles, 6 de mayo de 2009
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